Seguro que muchas de nosotras, sobre todo las ya casadas, habrán pensado alguna vez que les hubiera gustado para que su ramo de novia perdurase eternamente. Por suerte, el mercado cada día nos sorprende con algo nuevo y en la actualidad ya existen técnicas para conseguir que las flores naturales se conserven durante más tiempo y tarden en marchitarse. También se han puesto muy de moda los ramos artificiales confeccionados con tela, fieltro, lana o incluso papel. Y, aunque es cierto o al menos a mí me lo parece, que nada puede sustituir a una flor natural, he de reconocer que hay artesanos que hacen auténticas obras de arte con los bouquets de novia. Pero como no todos somos unos manitas hoy les traigo un tutorial que me ha parecido tremendamente sencillo y muy práctico porque además de dar solución a la idea de conservar el ramo de novia, podés también aprovecharlo para confeccionar ramos para nuestras madres, amigas o damas de honor, empleando menos flores o haciendo bouquets de menor tamaño pero combinando los colores para que hagan juego con el vuestro. Es increíble lo que se puede lograr con el papel crepé o papel de Pinocho, como se le conoce normalmente.
Van a necesitar: varias hojas de papel crepé de diferentes colores, alambre floral, cinta floral de color verde y unas tijeras.
Pasos a seguir:
1. Doblar una hoja de papel crepé a modo de acordeón.
2. Pasar suavemente un dedo por la parte superior del papel para que quede levemente rizado.
3. Situar el alambre en el centro y enrollar el papel alrededor sujetando la parte inferior con ayuda de un hilo.
4. Envolver todo el tallo con cinta floral verde.
¡Y ya está, así de sencillo y de bonito! Espero que les guste y si alguna de nosotras se atreve a hacerlo me encantaría que nos enviase una foto contándonos el resultado.
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