Una de las cosas que con más antelación hay que decidir a la hora de preparar una boda son las invitaciones. Creo que todo debe guardar una armonía, de la misma forma que cuidamos todos los detalles de la decoración o de la puesta en escena, no debemos olvidarnos de las invitaciones ya que serán probablemente la primera impresión que tendrán los invitados de lo que les esperará el día de nuestra boda. En ocasiones incluso, gracias a ellas se les puede dejar entrever el estilo que predominará, el tipo de boda que será o el color que destacará.Ahora hay un tipo de invitación que se ha puesto muy de moda y que con el auge del handmade, lo vintage y de todo lo rústico o hecho a mano va tomando fuerza, se trata de las invitaciones caligrafiadas. Antes siempre habíamos asociado la caligrafía a un tipo de boda más clásica pero hoy día no es así y menos si utilizamos una tinta blanca. Este tipo de tinta, combinada con papelería tipo Kraft da un aire campestre no sólo a las invitaciones sino a cualquier otro tipo de cartelería que pensemos utilizar el día de la boda. Así podemos aplicarla al sitting, a los indicadores de los distintos espacios (en este caso queda genial sobre madera), a las etiquetas o bolsitas de los regalos para los invitados (impresa sobre lino o tela rústica), etc. Pero si queremos seguir manteniendo un estilo clásico actualizado, la caligrafía blanca también funciona a la perfección en sobres de fondo negro o tonalidades más oscuras. Como ves, no importa el tipo de boda que quieran celebrar, ya que con distintas aplicaciones de caligrafía en tinta blanca podemos obtener resultados muy diferentes pero igual de bonitos. Y ustedes, ¿por cuál deciden?
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