Matrimonios Jóvenes
Dicen que para el amor no hay edad, pero pensar en matrimonio cuando se es muy joven es otra cosa; es algo serio que debe tomarse con calma. Un matrimonio es diferente al noviazgo que no acepta un "sí" como un impulso o como una alternativa ante determinadas circunstancias.
La edad permitida para casarse no significa que se encuentren en una etapa en la que se puedan tomar ese tipo de decisiones, pues aún son personas que continúan desarrollándose física y mentalmente como para tener que enfrentarse a las circunstancias propias del casamiento.
Aun así hay chicos que siguen diciendo "Acepto" ante el altar, y que al cabo de algunos meses o en muy pocos años están firmando su divorcio o ya están separados de su pareja. Y por si fuera poco, esos matrimonios ya tienen hijos que sufrirán las consecuencias de sus arrebatos.
¿Qué lleva a los jóvenes a casarse? ¿Por qué se siguen casando las personas cuando aún son muy jóvenes?
-Están muy enamorados: Cuando jóvenes somos muy impulsivos, nos dejamos llevar por lo que sentimos en el momento y no nos detenemos a pensar cómo será el después; llegamos al matrimonio y nos enfrentamos a una realidad distinta de lo que habíamos imaginado, producto del enamoramiento; ahora tenemos que trabajar, pagar cuentas, dejar a un lado los proyectos personales, no más diversión con los amigos, etc.
- Otra razón del porque las personas deciden casarse cuando son muy jóvenes es por un embarazo no planeado, asi que tienden a cubrir un error con otro; ya suficiente es estar esperando un hijo a una edad en la que todavía no se sienten preparados como para hacerle frente a otra situación a la que tampoco se está listo como lo es un matrimonio.
-Como una salida fácil ante los problemas familiares es otra de las causas del porque los chicos se apresuran a casarse. Desde luego que el matrimonio los alejará de algunas situaciones que no les agrada de su familia, pero es seguro que se enfrentarán a otras de las que no podrán escapar, pues ahora tendrán que hacerse cargo de un hogar y una pareja.
Por otro lado tampoco estarán exentos de pelas o desacuerdos, ya que en ese proceso de adaptación que implica un matrimonio son inevitables, asi que tendrán que enfrentarlos y resolverlos.
Para evitar perder a la pareja: La pareja quiere que vivan juntos y por otro los padres no están de acuerdo en la unión libre, asi que la única solución que encuentran es casarse.
Que deben considerar los jóvenes antes de casarse
Antes de tomar una decisión tan importante como el matrimonio y cuya unión será para toda la vida, se tienen que tomar en cuenta varios aspectos como:
Las circunstancias que los están llevando a tomar esa decisión: Casarse es algo que debemos decidir libremente y no orillados o presionados por alguna circunstancia como un embarazo; pues aún en ese caso no es motivo suficiente para la unión y menos si la pareja no se siente lista.
Recibir orientación: Si creen que es tiempo de pasar a otro nivel en la relación, lo mejor es que visiten a un especialista en terapia familiar y de pareja o a un consejero matrimonial para que los orienten acerca de cómo llevar un matrimonio, cómo prepararse para tener hijos y cómo deberán educarlos.
Conseguir un trabajo en el caso de que no se tenga o de lo contrario buscar la manera de aumentar los ingresos, ya que con lo que se ganaba antes alcanzaba muy bien para sus gastos personales, pero ahora serán dos y según el caso hasta tres personas en las que se deberá pensar.
Hacer un presupuesto Porque no sólo de amor vive una pareja, tendrán que planear donde vivir, contemplar gastos de renta, alimentación y servicios básicos de un casa.
¿Qué pasará con la escuela?: Muchas parejas jóvenes se olvidan de la escuela cuando se casan pues los gastos y el tiempo que implica el estudio interfiere con las responsabilidades matrimoniales, asi que tendrán que platicar que pasará con sus estudios y si alguno de los dos decide terminarlos, cómo van a organizarse y apoyarse.
El hogar: Tendrán que organizarse para tenerlo en buenas condiciones, por lo que deberán trabajar en conjunto para su mantenimiento.
Si van a vivir bajo el techo de alguno de los padres, serán conscientes de cumplir con las reglas que ellos establezcan.
Otro punto muy importante en el que se debe pensar antes de casarse es en los principios y si congenian con los de la pareja, así como buscar un equilibrio entre la forma en que han sido educados moralmente cada uno.
Hablar de los hábitos y costumbres de cada uno es otro punto más a tratar antes de casarse, lo mismo con los defectos para saber si están dispuestos a tolerarlos y finalmente llegar a un acuerdo que les convenga a los dos.
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